Tras la polémica levantada a raíz de la inclusión de varios puntos en la licencia de Origin, el servicio de distribución de juegos y contenidos digitales para PC de Electronic Arts, en el cual la compañía se reservaba el derecho a  acceder, recopilar, almacenar y compartir datos de los ordenadores de sus clientes, la compañía norteamericana ha decidido modificar los términos de la licencia para la plataforma.

El nuevo acuerdo de licencia, dispone que la información recopilada podrá utilizarse para “propósitos de marketing y para mejorar nuestros productos y servicios”, también se elimina la cláusula que alegaba que “EA se reserva el derecho a monitorizar las comunicaciones de la aplicación y revelar cualquier información que EA considere necesaria”, y  se añade el siguiente párrafo: “EA nunca venderá su información de identificación personal a nadie, ni hará uso de programas espías o spyware en las máquinas de los usuarios. Nosotros y los agentes que actúan en nuestro nombre, no compartimos la información que le identifique personalmente sin su consentimiento, excepto en raros casos en el que la divulgación sea requerida por la ley o para hacer cumplir los derechos legales de EA”.