Ni bajada de precio para la domestica, ni posible sucesión de la consola en 2011. En Nintendo están completamente centrados en dirigir de forma exitosa su próxima y esperada portátil 3DS y no ven necesario el lanzamiento de la nueva plataforma domestica que vendría a suceder a Wii durante 2011. De hecho, Reggie Fils-Aime, presidente de Nintendo of America ha explicado que todavía queda mucho camino por recorrer antes de anunciar la futura plataforma.
Las previsiones de la compañía pasan por afrontar el cambio una vez se superen los 45 millones de consolas vendidas en Estados Unidos, de la cuales, de momento se han distribuido 30 millones de unidades: "En estos momentos puedo decir que Wii tiene muchas, muchas más, consolas por vender. Después de haber alcanzado una base instalada de 45 millones en Estados Unidos, podremos tener una charla sobre la próxima generación".