El precio establecido en Japón del nuevo juguete de Nintendo ha sido motivo de estudio para varias compañías especializadas en análisis de mercado, las cuales coinciden en un concepto: el precio está sobradamente justificado.
Estas valoraciones se sustentan por una parte gracias al coste que supone adquirir un dispositivo portátil de características similares o inferiores, que en muchos casos superan con creces el precio establecido para 3DS, unos 220 euros al cambio; Además de las novedades que la compañía podría incluir en la plataforma, como la reproducción de películas en formato 3D, un sólido soporte para red online o juegos cooperativos en red, entre otros, enfocados a un espectro de usuarios cada vez mas familiarizados con plataformas portátiles que permiten varios y diversos usos, como los teléfonos móviles de nueva generación.