Durante una reunión con inversores, Sony ha anunciado la modificación de sus previsiones para el próximo año fiscal. Las buenas acogidas de PlayStation 4 y su posición, cada vez más fuerte respecto a la competencia, han incitado a la compañía japonesa a variar sus previsiones iniciales. Así, Sony ha pasado de considerar unos beneficios de 20 billones de yens a una previsión de 60 billones de yens, lo que supondría unos beneficios de 569 millones de dólares, aproximadamente.
Pese a las buenas previsiones, la compañía matriz todavía mantiene pérdidas en sus balances globales, ya que en la división de televisiones la competencia es feroz. De la misma manera se vio obligado a cerrar su división de ordenadores portátiles Vaio y reestructuró la compañía. El presidente Kaz Hirai ha confirmado que la reestructuración ayudó a dar impulso al valor de la compañía, que según el Wall Street Journal ha aumentado un 94% durante el presente año.
