Splinter Cell: Blacklist, la próxima entrega de la serie protagonizada por Sam Fisher incorporará entre sus novedades, uno de los famosos sistemas de decisiones sobre valoraciones morales. En el juego, un grupo de 12 naciones disidentes se ha cansado de la presencia militar de Estados Unidos en sus países. Para librarse de la ocupación, crean un plan terrorista con un ultimátum al que llaman “Blacklist”, una cuenta atrás de ataques terroristas en escala sobre intereses estadounidenses. Con una orden presidencial y el poder de actuar por encima de la ley, los jugadores adoptan el papel del letal Sam Fisher. Según afirma en unas recientes declaraciones Maxime Beland, director creativo de Splinter Cell: Blacklist, el jugador se verá obligado a tomar una serie de decisiones "ambiguas" sobre el tratamiento que se brinda a los enemigos.

“Nos encanta la idea de poner al jugador en situaciones que los soldados reales han tenido que afrontar. No es un tema simplemente de hacer o no lo correcto. Algunas veces tendrás que elegir entre algo malo o lo algo menos malo. ¿Qué tengo que hacer? No hay una opción buena” afirma Beland. “Los interrogatorios son un buen ejemplo de esto" […] "Un chico te ha contado todo lo que necesitabas saber. Se ha terminado. Eres bueno. Sam Fisher. He terminado con el chico ¿Vas a matarle?" [...] "si realmente quieres tener moralidad en un juego, no puedes enlazarla a una mecánica o a un sistema. Porque los jugadores jugarán al sistema, en lugar de afrontar las elecciones”.