Deus Ex Human Revolution se postula como uno de los juegos del año, un título que destaca gracias a la dirección artística y una ambientación soberbia. Un mundo similar al del clásico Blade Runner, con un argumento futurista que bebe de múltiples fuentes y corrientes dispares de pensamiento, tales como el Cyberpunk, el Transhumanismo, las Teorías de las Conspiraciones, Las Mega Corporaciones, etc., que forman parte del imaginario popular y le sitúan en un lugar preferente en el género de la ciencia ficción. 

La corriente filosófica del Transhumanismo, considerada como "la idea más peligrosa del mundo", impregna el argumento del videojuego.  Como en las teorías de las conspiraciones, en Deus Ex: Human Revolution el jugador habrá de hacer frente a una enrevesada y vasta conspiración global, en una aventura en la que nunca podrá saber en quién puede realmente confiar. Y será a través de las decisiones que tome y las acciones que lleve a cabo lo que marque el propio futuro de la humanidad.

La visión post apocalíptica del futuro, la lucha contra el desmedido avance tecnológico y un panorama desolador de las megalíticas ciudades futuristas reflejadas en la película: Blade Runner de Ridley Scott (de la que se ha anunciado un nuevo proyecto), entroncan con la saga Deus Ex, cuya primera entrega se ha convertido con el paso de los años en un incunable dentro de la industria del entretenimiento, un juego de culto  en el campo de la ciencia ficción de corte futurista muy marcado por los cánones del género literario.

El Dilema Moral de los aumentos e implantes está servido. Hoy es posible mejorar la visión con implantes de lentes electrónicas, los exoesqueletos se utilizan para ayudar a parapléjicos a caminar e, incluso, hay personas que prefieren partes artificiales de su cuerpo a las suyas propias. Recientemente en Madrid se ha implantado el primer corazón de titanio de carácter permanente. Apodado por los medios como el "Replicante", el alteta Pistorius hará historia en el mundial de atletismo con sus prótesis de carbono. El director de cine, Rob Spence, otro híbrido cibernético real, se denomina a sí mismo “eyeborg” tras la operación que reemplazó su ojo ciego por una cámara de vídeo digital. La mejora genética y las nuevas cualidades exigen recursos, que no están al alcance de todo el mundo. Las diferencias entre personas se van a incrementar aún más ¿Quién se beneficia de ello? En Deus Ex es evidente. Los ricos. 

Deus Ex Human Revolution - Tráiler lanzamiento