Grandes expectativas

Ubisoft ha sido consciente durante todo el proceso de desarrollo, que Legends no solo debía estar a la altura de su predecesor, debía insuflar más vida y reducir un punto los momentos de caos de Origins. Y lo logra gracias a colores y formas más orgánicas, más brillantez en la respuesta de los controles y una serie de dinámicas tan emocionantes como brillantes. Pero no podemos obviar que el juego estaba diseñado específicamente para Nintendo Wii U a merced de una exclusiva que nunca llego a ejecutarse, ya que el juego se encuentra disponible en la mayoría de plataformas. Pero lo cierto es que finalmente el conjunto deja la impresión de haberse concebido con la mente puesta en un multiplataformas, ya que las posibilidades exclusivas de un formato se cubren perfectamente en otra, brindando un rendimiento perfecto, aunque con matices diferentes en todas y cada una de las consolas.

Al igual que en el anterior juego de nuestro simpático amigo, 'Rayman Legends' ofrece la impresión de ser un organismo vivo, vibrante y único, tanto en lo referente a los personajes, como a los elementos interactivos y los bellos decorados, ya que además de mantener el nivel visual y artístico del anterior, Legends hace un uso magistral de nuevos elementos estéticos a lo largo de sus muchísimas etapas. Sin embargo en ningún momento se pierde la impresión de que todo responde a un único fin, lo que refuerza las motivaciones del jugador a la hora de enfrentar nuevos niveles sin descanso.

Precisión quirúrgica

Si hubiera que definir 'Rayman Legends' en una solo palabra, esta sería: ritmo. Cada etapa comienza como la deflagración de una explosión en cadena. No hay movimientos que obstaculicen el avance de nuestro desmembrado protagonista, ni paradas bruscas hasta bien avanzado el nivel, todos los tiempos están medidos como en una danza rebosante de color, desde los rápidos principios, hasta el portal que anuncia la apoteosis final. Esta abundancia de velocidad precisa y frenética se da con mayor abundancia en las fase del estilo correr o morir, en las cuales, básicamente el jugador necesita abrirse paso con la inestimable ayuda de un héroe o de uno de los muchos compañeros que podemos encontrar por el camino, mientras que el escenario se derrumba y Rayman avanza perseguido por  un incendio que avanza lentamente. Una delicia al igual que las fases rítmicas, en la cuales el personaje y sus acciones en pantalla están perfectamente sincronizadas con algunas de las canciones más hermosas del juego. Un par de ejemplos muy ilustrativos de lo que podemos encontrar en Legends. Pero cuando piensas que ya no habrá una próxima fase nueva y emocionante, surgen nuevos desafíos y formatos, cada uno con su propia representación visual, porque Rayman Legends es simplemente enorme. Además de las docenas de desafíos básicos de rescate, hay retos diarios proporcionados por Ubisoft, un modo fútbol muy divertido, cantidad de personajes y elementos para desbloquear, desafíos únicos, y como colofón algunas de las fases de 'Origins' con sus propios mecanismos y un modo multijugador que combina diversión y caos por partes iguales.

Conclusiones

Aún a riesgo de parecer exagerados, hay que destacar que Ubisoft ha estado muy, muy cerca de crear el juego de desplazamiento lateral perfecto. Las docenas de modos de juego de Legends son tan variados como extensos, los controles responden de forma sencillamente perfecta, al igual que se comportan y sienten las diferentes formas de actuar e interactuar con el entorno. De hecho los mecánicos están tan bien sintonizados que dejan a la vista un gran problema. No se aprecia ningún elemento mejorable dentro del género, aunque siempre podemos volver a visitar el Claro de los Sueños, os aseguramos que es siempre es una gran idea.

Rayman Legends - Gloo Gloo Musical Level

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Laura Roldán