Fable: The Journey

Escrito por  Victor Moyano Viernes, 26 Octubre 2012
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La serie Fable, una de las franquicias más reconocidas de la marca Xbox, nació de la mano de LionHead Studios, que, inspirándose en títulos de rol de la época como The Legend of Zelda, trataron de llenar un vacío existencial del género en la difunta Xbox. El resultado fue sobresaliente, puesto que Fable se convirtió en uno de los títulos más vendidos de la videoconsola y se convirtió en un clásico instantáneo, lanzando, meses más tarde, una expansión para profundizar en la historia del mundo de Albion.

 

El enfoque realista que presentaron se mezcló perfectamente con la fantasía de los caballeros y el maná, y las posibilidades jugables en cuanto a toma de acciones y decisiones hicieron de él un título imprescindible para los amantes del género. Años más tarde aparecería la segunda y tercera parte en la sobremesa posterior, Xbox 360, presentando nuevas características jugables, historias completamente nuevas pero conservando la magia del original.

 

Ahora le llega el turno a Fable: The Journey, la última entrega de la franquicia que, pese a no ser numerada, viene con el aliciente de ser uno de los títulos más esperados para aprovechar al máximo las características exclusivas que presenta Kinect, el sensor de movimiento de Microsoft. Así pues, utilizando únicamente nuestro cuerpo, nos adentraremos en una aventura completamente nueva basada en el universo Fable, con la misma ambientación, el mismo humor blanco y con algunas novedades -y carencias- con respecto a los anteriores títulos de la serie.

 

Fable: The Journey llega al mercado con la intención de llenar un hueco dentro del jugador de toda la vida, que ve como Kinect ha sido relegado a un segundo plano para ofrecer experiencias más sociales y novedosas enfocadas a un público mucho más casual. El resultado, sin embargo, no ha sido del todo lo esperado, pero vayamos paso a paso.

 

 

 

Albion, un mundo fantástico

 

La serie Fable nos sitúa en el reino de Albion, un mundo donde la magia está presente y donde nuestros protagonistas siempre han tenido una serie de decisiones -buenas o malas- que influían directamente en el destino de los personajes y el mundo persistente. Este nuevo viaje nos situará años después de los acontecimientos ocurridos en Fable III, y nos contará la historia de Gabriel, un simpático a la vez que despistado protagonista que se sitúa en la retaguardia de un convoy de carruajes. Su compañera inseparable, Seren -la yegua-, también será parte fundamental en la historia, puesto que nos acompañará durante toda la aventura e interactuaremos con ella.

 

Sin querer destripar demasiado la trama argumental, nos encontraremos, después de una siesta del protagonista, a una vidente que huye de un extraño poder terrorífico, obligándonos a poner pies en polvorosa y a correr por nuestra vida después de ver la reencarnación del mal pisándonos los talones. El destino de nuestro protagonista cambiará por completo, iniciando un intenso viaje que nos llevará por gran parte del reino de Albion.

 

Cabe destacar que no es necesario haber jugado a anteriores entregas de la serie para disfrutar de la obra, pero sí que es cierto que el haberlo hecho nos ayudará a enlazar referencias que aparecen continuamente en el videojuego y que esbozarán más de una sonrisa a aquellos que hayan disfrutado de las anteriores entregas.

 

El viaje comienza con unas primeras misiones que nos servirán como tutorial para hacernos con los controles del videojuego. En este aspecto, la desarrolladora ha hecho hincapié en la calibración del dispositivo, ya que es fundamental tener un salón preparado con la luz adecuada para que Kinect responda correctamente a nuestros movimientos. A diferencia de otros títulos de Kinect, Fable: The Journey nos invitará a jugar sentados, utilizando únicamente nuestro torso y brazos para controlar la aventura.

 

 

La trama de la aventura, como decíamos, se centra en Gabriel, y durante los primeros compases de la aventura manejaremos, con nuestras propias manos, el carruaje en el que vamos montados. Este primer tutorial nos ayudará a comprender de qué pasta está hecha la obra, y nuestra única preocupación será seguir el camino sin chocarnos contra ningún muro, acelerar el paso si vamos demasiado atrasados o frenar en caso de que haya una superficie que pueda hacer daño a nuestra jaca. LionHead Studios ha querido que el jugador establezca un vínculo con Seren, ya que en multitud de ocasiones podremos acariciarle, curar sus heridas en el caso de haber sido atacada, y seremos cómplices de muchas escenas en las que el protagonista habla largo y tendido sobre la situación actual con el animal.

 

El control es bastante certero y no tiene fallo: con las dos manos extendidas, como si estuviéramos cogiendo las riendas del vehículo, controlaremos el paso firme de la yegua, y, inclinando cada brazo haremos que se mueva hacia una dirección u otra. Podremos aumentar la velocidad lanzándole un latigazo al animal y frenarlo poniendo las manos en alto. En este aspecto, el control es preciso y no tiene ningún tipo de problema, cosa que no ocurre cuando nos metemos de lleno en las batallas.

 

Como decíamos con anterioridad, después de conocer a Teresa, la vidente, nuestra historia dará un giro de 180 grados. Nos obsequiarán con unos guanteletes mágicos para dar rienda suelta a nuestro poder interior, y podremos realizar hechizos para eliminar a los enemigos que aparezcan en pantalla, esquivar sus ataques, etcétera. Las posibilidades aumentan en este punto, ya que no sólo nos centraremos en dirigir el carruaje, sino que también tendremos que hacer frente a las amenazas enemigas -ya sea a pie o conduciendo-. Así comienza, pues, un viaje por todo el mundo de Albion donde la oscuridad parece no tener fin.

 

Controla la magia con tus manos

 

Fable: The Journey es un videojuego on rails, es decir, que el control del personaje es completamente automático, por lo que únicamente nos centraremos en el movimiento de nuestros brazos para conducir el carruaje, lanzar hechizos, esquivar ataques enemigos y bloquear su ataque. Para ello nos presentarán un tutorial donde nos explicarán como realizar cada ataque. Así, la mano principal se encargará de lanzar los hechizos poderosos, mientras que la secundaria la utilizaremos para aturdir enemigos o mover objetos. Se agradece el hecho de que haya opción para zurdos, muy olvidada en el mundo de los videojuegos. Una vez adquiridas las primeras magias, como las bolas de fuego, comenzará nuestro viaje de verdad, donde alternaremos entre fases de carruaje, fases a pie y pequeñas conversaciones con los habitantes del mundo. Todo, repetimos, es automático, así que el ritmo de la historia lo marca el jugador.

 

Lamentablemente existe un problema bastante grave dentro del juego que le resta enteros al apartado de jugabilidad: su control. Kinect ha demostrado ser un diamante en bruto en cuanto a posibilidades se refiere, pero en cuestión de precisión todavía está un poco verde. En esta ocasión, el juego responde perfectamente cuando vamos en carruaje o hay pocos enemigos en pantalla, pero, por desgracia, cuando el ritmo se eleva, el control en algunas ocasiones nos exige más de lo que podemos hacer, por lo que será habitual lanzar un hechizo a la otra punta de la pantalla cuando en realidad queríamos lanzarlo al enemigo. Para paliar este error, y de paso añadirle un poco más de dinamismo a los combates, podremos desviar la trayectoria de un hechizo realizando un toque en el aire; espectacular cuando funciona e inútil cuando el control se vuelve loco.

 

 

Estos pequeños -pero graves- problemas empañan el resultado final, puesto que hablamos de un juego con un presupuesto superior al de la media, del que se esperaban grandes resultados. Sí que es cierto que el control cuadra muy bien con la mecánica del juego, y, durante los primeros compases de la aventura, parece que nos encontremos delante de un videojuego donde el jugador es realmente el protagonista. La realidad es más bien diferente, ya que por culpa de estos defectos de control -que no de calibración- la excelente ambientación se ve afectada por las carencias del control, imposibilitando en varias ocasiones avanzar de la manera que quiere el jugador.

 

Aunque se trata de un videojuego diferente al de la serie numerada, Fable: The Journey incorpora elementos característicos de anteriores entregas, como por ejemplo la toma de decisiones, los personajes extrovertidos que pueblan el mundo, las historias secundarias y los coleccionables. Los añadidos van bien para, una vez terminado el juego, exprimir la aventura al máximo, aunque sí que es cierto que rejugar un título de estas características no supone un aliciente demasiado grande, ya que la toma de decisiones no es tan densa como en anteriores títulos de la saga. No faltará tampoco la potenciación de habilidades mediante la experiencia que iremos adquiriendo a lo largo de nuestras aventuras.

 

Albion en estado puro

 

Por otra parte, el apartado audiovisual de la aventura aprueba con nota. Nos encontramos, de nuevo, en una Albion llena de color y misterio, donde los densos bosques y los caminos secundarios son una constante durante todo el videojuego, y todo, absolutamente todo, está representado con unos gráficos que cuajan a la perfección para presentar un mundo que brilla con personalidad propia. Las escenas cinemáticas, además, dotarán a la obra de un mayor grado de dramatismo en los momentos álgidos del guión, y su transición con la jugabilidad real es muy acertada, sin demasiados cortes ni demora que merme el ritmo de juego.

 

La música es otros de los elementos característicos de la serie, contando con partituras que nos pondrán en tensión en las huidas más frenéticas, temas simples pero efectivos para el viaje y alguna que otra composición que se nos quedará grabada a fuego en la cabeza. El doblaje -en castellano, como los textos que aparecerán en pantalla-, cuenta con una calidad por encima de la media, aumentando el grado de inmersión de la aventura. Por último, también cabe destacar que el juego cuenta con un tipo de conectividad con su hermano menor de Xbox Live Arcade -la plataforma de descarga digital de Microsoft-, Fable: Heroes, del que podremos trasladar nuestros fondos para personalizar nuestro carruaje en las tiendas que visitemos durante el trayecto.

 

En definitiva, Fable: The Journey se presenta como uno de los títulos más vistosos y divertidos dentro del concepto Kinect. Lamentablemente no podemos hablar de un imprescindible, ya que el control en algunas ocasiones resulta muy molesto. Si sabemos perdonar estos fallos -o somos muy pacientes-, nos embarcaremos en un viaje que, desde luego, no dejará indiferente a nadie. Recomendado, además, para todos los seguidores de la serie que quieran revisitar el mundo de Albion y conocer más detalles acerca de este universo que, por lo que parece, tiene historia para rato.

 

 

 

Fable: The Journey - Launch Trailer

 

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Victor Moyano

  • Título: Fable: The Journey
  • Género: Aventuras
  • Fecha de Lanzamiento: 12/10/2012
  • Plataforma: Xbox 360
  • Soporte: DVD
  • Desarrolladora: LionHead Studios
  • Productora: Microsoft Games Studios
  • Distribuidora: Microsoft
  • Multijugador: No
  • Manual: Castellano
  • Idioma: Castellano
  • Voz: Castellano
  • PEGI: +12
  • Precio: Consultar

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