


Enslaved se queda a las puertas de convertirse en una autentica obra maestra por muy poco, quizás lastren algo las mecánicas tanto en las plataformas como en los combates y en menor medida lo repetitivo de ambas, aunque no deja de ser una apuesta arriesgada y valiente que cuenta una historia perfectamente trasladada a través de una pareja de personajes que sangran entre lo cómico y lo dramático en unas circunstancias extremas de supervivencia.  Una aventura con sabor a clásico, un viaje de superación, amistad y cooperación que cobra vida desde los primeros compases hasta el final con un crecimiento progresivo según se va desarrollando la trama en todos los aspectos del título. Un magistral diseño artístico, un planteamiento de los personajes que sorprende por su calidad abrumadora, un notable apartado gráfico y un perfecto trabajo de localización, completan uno de los grandes de este año.