Como era de esperar, el mando de control Dualshock de PlayStation 4 sigue la estela de sus predecesores, aunque con numerosos cambios que permiten la inclusión de nuevas funcionalidades pensadas para la ocasión. Al diseño original, se le ha añadido una superficie táctil similar a la de PlayStation Vita, para aumentar las posibilidades de interacción en los videojuegos, así como una luz en la parte superior del mando que servirá para determinar nuestra posición, distancia y profundidad con respecto a la nueva PlayStation Eye.
Se han añadido dos botones nuevos: Share y Options, que sustituyen, por el momento, a los conocidos Start y Select, dejando impecable el panel central PlayStation para entrar en la interfaz en todo momento. También se ha incluido una entrada jack para auriculares, y, como era de esperar, se han rediseñado los gatillos y sticks L2/R2 que tendrán un diseño más curvilíneo para ofrecer una experiencia de juego más cómoda.