Es fácil entender la filosofía de Eden Games a la hora de plantear la nueva entrega del atípico simulador de velocidad, atípico porque además de ofrecernos una buena cantidad de opciones, circuitos y vehículos, Test Drive Unlimited 2 nos brinda la posibilidad de participar en un juego de carácter cercano a los juegos de entorno abierto con sus evidentes matizaciones. Como adelantaba es más fácil entender el planteamiento cuando vives y trabajas en una de las muchas y soleadas ciudades costeras a las que llegan muchos vecinos británicos, alemanes, holandeses, y demás ciudadanos de centro y norte Europa para vivir el “Sueño del Sol”, grandes coches, mejores ropas, magníficas mansiones, fiestas, velocidad, muchas chicas y chicos guapos para relacionarse y buen tiempo. Valga decir como apunte que prácticamente todos los vecinos europeos que prueban suerte en este formato de vida alegre acaban trabajando en sus profesiones originales, ya sean carpinteros, fontaneros o albañiles y terminan conduciendo sus furgonetas y cascados Rovers. Pero este es otro asunto.
Como adelantaba, el sueño de lujo, velocidad y buenas mozas o mozos con los que relacionarnos es el planteamiento que nos propone esta nueva vuelta de tuerca a lo visto en la primera entrega de la franquicia, que conserva la localización de Oahu (Hawái) y se expande magistralmente con la incorporación de la magnífica isla de Ibiza.
Jugabilidad
Argumentalmente el juego no tiene desperdicio, ofreciendo una sucesión de incongruencias narrativas dignas del peor folletín adolescente británico. Comenzamos el juego en una ibicenca fiesta de cumpleaños al sol en la que tenemos que elegir personaje entre tres hombres y tres mujeres. Pronto descubrimos que el cumpleaños es el nuestro, y que nuestro regalo es un flamante Ferrari California con el que podemos dar las primeras vueltas por la isla, hasta que una joven lozana nos despierta de nuestro sueño. Sí, estamos sentados en el asiento del conductor del Ferrari, si, pero es el de la chica y nosotros solo somos el aparcacoches. Pero nuestro personaje es piloto aficionado, el padre de la chica es millonario y nos ofrece como por arte de magia participar en competiciones automovilísticas a lo largo y ancho de la isla.
Esta es la excusa para comenzar un juego divertido, extenso y bien definido que nos sumergirá en los ambientes y localizaciones más lujosas de ambas islas. La meta de nuestro joven y atrevido aparcacoches es convertirse en el piloto más reputado. Para ello comenzamos viviendo en una caravana y optando a conducir un vehículo de bajas prestaciones -comparado con las bestias que controlaremos más adelante- entre tres modelos diferenciados por sus características.
Para triunfar en nuestra brillante tarea tenemos que controlar cuatro aspectos fundamentales que marcarán nuestra trayectoria, Competición, Descubrimiento, Social y Colección, la suma de estos conceptos nos brinda el nivel global que disponemos en la partida. Para ir aumentando nuestros registros e ir subiendo de nivel nos tenemos que enfrentar a diferentes pruebas de velocidad, algunas de estas se tienen que disputar por obligación, como el caso de la Solar Crown, o participar en cualquier otra competición o reto que nos apetezca, ya que podemos retar a cualquier piloto con el que nos encontremos, ya sea controlado por otro jugador siempre que tengamos la consola conectada a la red o mediante la inteligencia artificial.
Pero no solo de competición vive el hombre, ya que el juego además nos propone otro tipo de misiones más sociales y algunas de relleno, como llevar pasajeros de una punta a otra en un tiempo determinado, realizar fotografías de paisajes, comprar ropa, nuevas casas, mas vehículos, someternos a cirugía estética o explorar los entornos entre otras, para ir aumentando el nivel de nuestro personaje. Cuanto más dinero, ropa, propiedades y amigos tengamos, mejor será nuestra reputación y nivel.
El control de los vehículos es muy interesante y se divide en tres franjas de dificultad ideales para que cada jugador encuentre su nivel de exigencia, todo bajo un estilo arcade muy apropiado y divertido. Los vehículos se comportan de forma notable y únicamente se puede destacar falta de realismo en las físicas, algo que finalmente hasta se agradece en un juego que puede ofrecernos treinta horas de velocidad arcade en cuanto nos pongamos a explorar un poco los entornos. Test Drive Unlimited 2 amplia la oferta de la primera entrega con la incorporación de Ibiza, la cual sea dicho de paso se parece poco a la real, aunque consigue trasladarnos de forma efectiva a los parajes y lugares más conocidos y glamurosos de la isla, lo que inevitablemente refuerza la sensación de estar conduciendo en la misma.
Modos de juego
Si hay que marcar un único punto fuerte de la producción de Eden Games nos quedamos con las posibilidades online que ofrece, ya que presenta credenciales suficientes para ser una importante baza en lo que a opciones en red se refiere. De este modo podemos entrar, crear, retar o ser retados en pruebas creadas por los jugadores que nos vamos cruzando por la isla cuando estamos conectados. La mecánica es sencilla y funciona francamente bien, lo que alarga la vida del arcade hasta cotas inimaginables.
Gráficos
Tanto Ibiza como la isla hawaiana de Oahu, que se presentaba en la primera entrega cuentan con una extensión enorme en la que tenemos travesías de kilómetros a bordo de nuestro coche, además de enormes territorios que podemos explorar libremente en busca de elementos o simplemente para descubrir nuevos rincones de las localizaciones. Esta libertad tiene en su contrapunto follaje, piedras y otros elementos que brotan de la nada.
Test Drive Unlimited 2 implementa un sistema de transición día/noche que invita a contemplar escenas y paisajes espectaculares y tremendamente bellos, un paseo en coche al amanecer o atardecer en cualquiera de las islas se convierte en un espectáculo visual muy alentador y bien plasmado. En cuanto al diseño de la gran cantidad de vehículos de marcas licenciadas como Aston Martin, Audi, Alfa Romeo, Bugatti, Chevrolet, Dodge, Ferrari, Ford, Gumpert, Hummer, Jaguar, Koenigsegg, Lancia, Lotus, McLaren, Mercedes Benz, Nissan, Pagani o Shelby, comentar que todos están bien elaborados y se representan de forma notable, además de ofrecer las prestaciones características de cada marca y modelo de forma muy satisfactoria.
Audio/Sonido
El apartado acústico roza la plenitud con una banda sonora variada y muy acorde con el espíritu del juego, temas de corte rockero y tecno nos ponen en la vía del lujo y el preciosismo de forma adecuada. Además podemos variar el género musical en nuestro vehículo con tan solo cambiar de emisora de radio entre las dos disponibles que ofrece. Los efectos derivados de los coches también están representados acústicamente de forma impecable, al igual que el resto de efectos y voces, que llegan a nuestro país en perfecto castellano gracias a un doblaje que representa puntualmente en sus alocuciones algo más de interpretación de la deseada.
Conclusiones
Test Drive Unlimited 2 no defrauda en ninguno de sus apartados excepto en el planteamiento de un guion estéril y falto de fuerza, algo que no influye demasiado en el resultado final gracias al carácter arcade que adopta la franquicia, pero si extraña que no se haya tratado con más cuidado. El resto deja buen sabor de boca con grandes localizaciones, muchas horas de juego, una gran cantidad de posibilidades dentro y fuera de pista, coches que se comportan y lucen muy bien y un sólido apartado gráfico contando con las características de la producción. Mucho sol, lujo, dinero y velocidad. Una propuesta interesante para los que ya conocen la franquicia y para aquellos que sin conocerla se quieran acerca a este arcade diferente.