Child of Light

Escrito por  Victor Moyano Miércoles, 14 Mayo 2014
Valora este artículo
(3 votos)
Share to Facebook Share to Twitter Share to Google Plus

 

El mercado digital de la industria del videojuego es un aliado fundamental para las desarrolladoras modestas, para aquellas que no disponen de los recursos necesarios como para realizar arriesgados movimientos en el plano comercial. Abriendo la puerta a nuevas ideas y conceptos, ha quedado más que claro que este catálogo en línea es un poderoso reclamo para un sector de la comunidad, que busca y encuentra títulos más atrevidos y personales. Pero no sólo los estudios más humildes utilizan este camino para publicar sus videojuegos, y buen ejemplo de ello es el lanzamiento de ‘Child of Light’, la última producción de Ubisoft antes del estreno del inminente ‘Watch Dogs’. Con un reducido equipo de Ubisoft Montreal, la compañía ha trabajado sin descanso para ofrecer al público un proyecto poético, de autor, ideal para los adeptos del género del rol y para todos aquellos quienes quieran vivir una experiencia completamente diferente.

 

‘Child of Light’ nos presenta a la hija del duque de Austria, Aurora, que ha caído en un profundo sueño que le ha llevado a un mundo de fantasía del que debe escapar. En dicho mundo, Lemuria, alguien ha robado el sol y la luna, y antes de volver a casa con su querido padre debe restaurar la paz en el cosmos extrasensorial, viviendo numerosas aventuras con un buen séquito de acompañantes de lo más variopinto. Advertimos que, a pesar de que ‘Child of Light’ es un videojuego de rol, la historia ha pasado a ser un mero conductor para mover a nuestra protagonista durante los escenarios. Es decir, no encontraremos una trama densa y profunda como en ‘Final Fantasy’ y derivados, sino que la compañía ha decidido darle una historia ligera con una narración sorprendente.

 

De esta manera la producción se aleja de los estereotipos clásicos del género para ofrecer una visión completamente diferencial, adoptando un estilo narrativo que abarca la poesía y la métrica en sus frases. Los personajes frecuentemente harán rimas mientras dan nuevas pistas sobre su paradero, a lo que se suma una personalidad bastante acentuada para cada protagonista. No existe el personaje genérico en este videojuego, sino que la ambigüedad se ha reducido para darle a cada actor un cometido importante en la aventura.

 

 

Las bases jugables de ‘Child of Light’ son bastante cercanas, y en el nivel fácil apenas ofrece un reto para el jugador experimentado. Nuestra misión durante la aventura es ir recorriendo los escenarios bidimensionales propuestos para la ocasión, ya sea andando o posteriormente volando, en busca de nuevas aventuras y enemigos que derrotar. Las fases de exploración, gracias a su diseño 2D, cobran un gran sentido cuando Aurora es otorgada con unas alas, aumentando así la exploración vertical en busca de secretos y coleccionables que tendremos que recoger si nuestra intención es completar el videojuego al cien por cien.

 

Por suerte nuestra protagonista contará con un poderoso aliado, Igniculus, una simpática luciérnaga que tendrá mucho peso durante la aventura. Además de hacer las funciones de co-protagonista, Igniculus toma un papel casi protagonista durante los puzles, ya sea iluminando las zonas más oscuras, utilizándolo para hacer coincidir sombras o bloqueando a los enemigos para tomar ventaja en el combate. A la luciérnaga la controlaremos con el joystick derecho, recorriendo el escenario en busca de fragmentos para poder utilizar su poder de iluminación, además de recoger fragmentos de vitalidad y maná para nuestros personajes. Curioso es el hecho de que podremos conectar un segundo mando a la videoconsola para que un segundo jugador controle a la luciérnaga, haciendo la aventura mucho más divertida para los usuarios.

 

En las batallas, todo un guiño a los videojuegos de la época, Igniculus también toma un papel relevante. El sistema que ha utilizado Ubisoft es el clásico del estilo japonés por turnos, con una barra de acción con algunas novedades interesantes para hacer los combates más dinámicos. Así, la barra temporal se divide en dos fragmentos: espera y lanzamiento, cuando el aliado -o enemigo- llegue al a barra de lanzamiento, tendrá que escoger el comando que desee, y, cuando llegue al final de la barra, lo ejecutará. Lo interesante de la propuesta es que podremos retrasar el lanzamiento de ataques enemigos si embestimos al enemigo cuando éste se encuentre en la barra de lanzamiento… aunque ellos también podrán hacer lo propio. Así, con un poco de habilidad, y utilizando a Igniculus para retrasar el movimiento de los enemigos iluminándolos, podremos librar combates en los que apenas recibir daño. Sin embargo, el sistema de combate, después de jugar durante varias horas, se nos antoja un poco más lento de lo habitual, rompiendo en ocasiones el ritmo de juego y deseando que terminen los encuentros para continuar con el guión.

 

 

Además de Igniculus, Aurora contará con la ayuda de un buen séquito de personajes cada cual más excéntrico del anterior. Si bien es cierto que los personajes cuentan con un diseño muy característico, sus historias no están tan bien trabajadas como la de Aurora, por lo que pierden un poco de intensidad a medida que vamos avanzando la obra. Eso sí, cada personaje cumple perfectamente con un rol característico en el sistema de combate. Así, un personaje hará las funciones de mago, otro hará de personaje de soporte -aumentando la velocidad de nuestros aliados e induciendo estados maliciosos a los enemigos-, etcétera. Cada personaje cuenta con su propio árbol de habilidades que recorrer con diferentes rutas en función de lo que consideremos primordial.

 

Otro de los aspectos que se han modificado es el de las armas. A diferencia de los videojuegos de rol clásicos, en ‘Child of Light’ no contaremos con un sistema de armas y equipamiento que mejorar, sino que todo está centrado en la combinación de piedras preciosas para aumentar diferentes atributos. A medida que vayamos obteniendo fragmentos de gemas, podremos ir combinando hasta un máximo de tres para hacer joyas más grandes y poderosas. Equiparlas en el plano ofensivo dará a nuestro ataque un impulso -como puede ser, por ejemplo, asignar el elemento fuego o agua-, mientras que reduciremos el impacto mágico -o aumentaremos la evasión, ente otros- si la adoptamos en su forma defensiva. El sistema funciona bien, aunque se nos ha antojado bastante poco relevante en el modo normal y siendo imprescindible en el modo de dificultad difícil. A pesar de ello, el sistema clásico de armas y armaduras es más intuitivo, atractivo y funcional.

 

Para llevar a cabo esta interesante aventura, Ubisoft ha utilizado el mismo motor gráfico con el que le devolvió la vida a Rayman en ‘Origins’ y ‘Legends’, el UbiArt Framework. Con este poderoso núcleo gráfico se le ha dotado al videojuego de una personalidad propia, gracias a un diseño de niveles y personajes exquisito, y todo a una tasa de 60 imágenes por segundo. Lo cierto es que pocas pegas se le puede encontrar al videojuego en el plano técnico más que algún error frecuente que hemos encontrado al abrir los cofres y que muestra a la protagonista durante unos milisegundos en otro lugar del escenario. A nivel musical, las composiciones de la joven Béatrice Martin, compositora canadiense de 24 años, dulcifican cada paso de Aurora con cierta soltura, empleando para ello partituras con diferentes instrumentos, dándole protagonismo al piano y realzando de esta manera el nivel audiovisual. La música de los jefes finales, por ejemplo, es toda una delicia para los oídos. También es notable el doblaje de la aventura, que, a pesar de ser bastante escueto y exclusivo de las secuencias más álgidas en las que se narran los movimientos de los protagonistas, es de agradecer, pues mantiene la esencia narrativa con rimas y dobles significados que mantienen al jugador en tensión.

 

 

Como decíamos con anterioridad, ‘Child of Light’ es un videojuego exclusivo del mercado digital, y por ello la duración del título no superará, entre los jugadores más habilidosos, las diez horas de juego. Contamos con algunos elementos extras, como pergaminos esparcidos por algunos puntos de la aventura, así como algunas misiones secundarias que nos llevarán a recorrer ubicaciones dejadas atrás. A pesar de ello, completar el cien por cien de la aventura no nos llevará más de 25 horas, algo inusual dentro del género pero justificado teniendo en cuenta su precio reducido. Lo bueno, si breve, dos veces bueno.

 

En definitiva, ‘Child of Light’ entra en el mercado digital como una de las propuestas más significativas del género rol. Inspirado por títulos tradicionales, la propuesta de Ubisoft hace gala de una jugabilidad notable, con algunos problemas de ritmo pero que, sobre todo, convence a nivel técnico y narrativo. No estamos delante de un título excelente -aunque sí a nivel de diseño-, pero encantará a los jugadores que quieran una buena ración de rol y a los jugadores más sensibles que estén hartos de ver como el catálogo de su videoconsola favorita sigue siendo pasto de videojuegos de acción genéricos.

 

 

Child of Light - Tráiler de lanzamiento

 

 

{mp4 img="capt/ChildofLight_lanz2Capt.jpg"v showstop?"true" video="images/videos/ChildofLight_lanz.mp4"}Video MP4{/mp4}

 

 

 

Victor Moyano

 

  • Título: Child of Light
  • Género: RPG, Rol
  • Fecha de Lanzamiento: 30/04/2014
  • Plataforma: PS3, Xbox 360, Wii U, PS4, Xbox One
  • Soporte: Descargable
  • Desarrolladora: Ubisoft Montreal
  • Productora: Ubisoft
  • Distribuidora: Ubisoft
  • Multijugador: Si
  • Manual: ------
  • Idioma: Castellano
  • Voz: Castellano
  • PEGI: +7
  • Precio: Consultar

¡Atención! Las cookies nos permiten ofrecer nuestros servicios. Al utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las cookies

Acepto
Saber más