Con una buena campaña promocional a sus espaldas, People Can Fly y Epic Games combinan esfuerzos para ofrecernos el esperado Bulletstorm, acción plástica en estado puro combinada con mucha pirotecnia y humor bizarro. Un título que ha dado mucho que hablar y que carga a sus espaldas con ríos de tinta por razones tan variadas como su contenido violento, las parodias de otros Blockbusters de la industria como Halo o Call of Duty y el empeño de ambos estudios en reafirmar hasta la saciedad que Bulletstorm es una creación diferente a lo que estamos acostumbrados en el género. Pero ¿Realmente es tan innovador? ¿Y violento? Durante las siguientes líneas te ofrecemos nuestra valoración de un juego que ha ido ganando seguidores con tan solo una campaña de promoción agresiva, cómica y cargada de promesas que se cumplen, pero no en toda su extensión.
Jugabilidad
People Can Fly apoyado por Epic Games ha conseguido desarrollar un nuevo representante independiente con estilo propio de los juegos de acción en primera persona gracias una mecánica de juego denominada Skillshots, que traducido a la lengua de Cervantes nos deja una sencilla proclama: mata con habilidad; Aquí no basta con volarle la cabeza a un enemigo con un disparo, no, en Bulletstorm hay que llevarse puestos a los enemigos de la manera más creativa y bestia posible, una opción que nos permite algo más que avanzar, limpiar la zona de enemigos para volver a avanzar hasta que se terminen las cinemáticas que nos trasladan el argumento del juego, que dicho sea de paso, en este caso es una tontería con mayúsculas. Un shooter que a la postre no deja de ser demasiado genérico, acción frenética que se apoya en el único aliciente de obtener premios con puntos de estilo por la originalidad y espectacularidad de nuestro reparto de muerte.
Como apuntábamos, el guion está –aparentemente- enfocado desde su planteamiento a parodiar al resto de los shooters denominados serios; Algo demasiado pretencioso vistos los resultados, ya que el sinsentido argumental que nos acompaña durante la campaña no hace más que reforzar el concepto lógico que afirma que para criticar un elemento cualquiera no se debe imitar lo que representa, algo que hace Bulletstorm en no pocos aspectos.
En estas controlaremos a Grayson Hunt, un antiguo líder de un escuadrón militar muy importante que cumpliendo las órdenes del general Víctor Sarrano se dedicaba, sin saberlo, a matar periodistas y civiles contarios al General. Una vez que nuestro testicular protagonista descubre la verdad comienzan las hostilidades entre ambos. Años después los miembros del grupo y nuestro protagonista, empapado con unas constantes copas de más, forman un grupo de piratas que se dedican a saquear todas las naves de la confederación que se cruzan en su camino. La aparición en escena de un transporte en el cual viaja el malvado general nos permitirá hacer algo de turismo y conocer profundamente un extraño planeta que casualidades de la vida, se encuentra hasta los topes de enemigos surgidos de experimentos mutantes, salvajes enemigos tras los que se esconde un importante secreto. Pues eso, con poco los creadores del juego han logrado dotar de algún propósito a las constantes y frenéticas secuencias de acción que nos ofrece el título.
Para obtener un Skillshot en Bulletstorm no basta con eliminar enemigos, hay que usar de manera creativa una combinación de armas, ataques cuerpo a cuerpo y elementos del escenario, premiando al jugador con puntos de experiencia por ser creativo y original. Estos puntos nos permitirán acceder a munición, cargas para el disparo secundario, mejoras en el armamento y mejoras para el látigo, que se convierte en el accesorio más determinante del juego y prácticamente el icono de la marca. El citado látigo nos permite atraer a los enemigos para luego realizar con ellos lo que nuestra creatividad nos permita, asestarle una patada para que alguna mortífera planta se los meriende, pegarle una bomba para enviarlo de vuelta con el resto de malos antes de que detone, etc., las posibilidades son enormes, únicamente limitadas por nuestra propia disposición a crear muertes originales. Pero estas no son las únicas bondades que nos permite el látigo, ya que también podemos recoger para lanzar posteriormente contra la horda, una gran cantidad de elementos, además de contar con un disparo secundario que lanza una onda eléctrica que dejará literalmente flotando a los enemigos fritos en un determinado radio de acción para actuar con algo más de margen de tiempo para recrearnos en bestiales movimientos.
Bullestorm incluye hasta 131 maneras distintas de terminar con un enemigos, todas ellas perfectamente identificadas, catalogadas y puntuadas, lo que nos invita a ir conociéndolas poco a poco a base de repetirlas, aunque las puntuaciones que obtenemos con la realización de una nueva muerte se reducen si repetimos la acción, algo que fulmina el factor sorpresa a la tercera repetición pero nos invita a seguir investigando nuevos movimientos. La sencillez y variedad de la mecánica que propone People Can Fly toca hueso al convertir irremediablemente el juego en un constante abuso de secuencias sin más objetivo que acumular puntos para adquirir mejoras para volver a acumular puntos.
Tal y como parece, realizar Skillshots es muy divertido, además, mantiene al jugador atento a todos los elementos del escenario y antes de lo que se puede imaginar estaremos dispersando y eliminado enemigos en todas las direcciones, siempre con la mente puesta en obtener mayores recompensas por realizarlo.
Gráficos
Si hay que destacar un apartado técnico de Bullestorm este sería el relativo a los gráficos, ya que Bulletstorm dispone de un impresionante nivel. Parece que el Unreal Engine se estirase aun mas moviendo el juego de People Can Fly. Comenzando por la creación de un planeta plasmado perfectamente entre paisajes de gran belleza copados por la destrucción que vive el planeta. El planeta Stygia cuenta con paisajes bellísimos que permiten que el motor se luzca con entornos repletos de detalles y texturas de gran calidad, además de efectos muy logrados y realistas. Sin olvidar un fantástico trabajo artístico en el que destacan las construcciones y el genial diseño de mapas.
Gracias a este portento gráfico y al elevado nivel de creatividad de los desarrolladores del estudio, nos encontramos con emocionantes momentos de acción que se encuentran al nivel de cualquiera de las intocables superproducciones ligadas a poderosas franquicias.
Modos de juego
Como adelantábamos antes, el juego no pasa por ser extremadamente exigente y se puede terminar en tan solo seis horas en su modo de dificultad más elevado, mientras que en modo normal no nos llevara más de cinco horas pasar todo el contenido, aunque gracias a la gran variedad de acciones y Skillshots es muy posible que terminemos el juego sin haber probado la mitad de lo que ofrece en estilo de muertes. Pero además la campaña incluye retos y logros como encontrar 20 bots o 20 enjambres que debemos destruir.
Además una vez termina la campaña tendremos acceso al modo Flash-Back, es decir, volver a los escenarios en modo contrarreloj con el objetivo de conseguir el máximo de puntos posibles. El modo multijugador de Bullestorm se llama anarquía y básicamente es un modo horda en el cual los jugadores disputan partidas a cuatro en diferentes localizaciones en los que debemos aguantar, variando el escenario en cada nueva oleada. El modo nos obliga a trabajar en equipo para ejecutar Skillshots y cumplir con los requerimientos de puntos para avanzar hasta la siguiente oleada. Este añadido pasa más por un complemento casi obligado que un modo a tener en cuenta gracias al Lag y a diversos e incompresibles fallos en la contabilización de puntos.
Audio/Sonido
Bullestorm cuenta con una buena cantidad de temas metaleros y duros combinados con temas de carácter militar que nos acompañaran durante toda la campaña, algo molestos tras algunas horas de repetir algunas machaconas melodías. Por otra parte todo lo tocante a efectos y sonidos derivados del armamento se deja notar a la perfección gracias a un elaborado diseño acústico. El titulo en su edición española contiene todos los elementos en perfecto castellano, destacando el doblaje realizado para dotar de voz a nuestro protagonista.
Conclusiones
Bulletstorm cumple prácticamente con todo lo prometido, que no es poco. Una nueva propiedad intelectual que deja entrever un porvenir muy prometedor gracias a su devastador concepto de juego, su simpleza argumental y su gamberro planteamiento. Una interesante propuesta en un género plagado de terroristas y bombas nucleares, un toque de atención a aquellos que brindan al sol con sus serios planteamientos de guerras actuales. Aunque abusa demasiado en proponer al jugador que libere su creatividad constantemente, sin tregua y de forma demasiado obvia.