Llevar la simulación aérea a consola es una apuesta arriesgada, ya que es un género que se disfruta casi exclusivamente en PC con jugadores dispuestos a afrontar un gasto extra en la compra de un buen joystick u otros accesorios específicos para este tipo de títulos; De hecho, IL-2 es uno de esos juegos que tras siete años desde su publicación y un buen numero de secuelas y expansiones, se muestra tan divertido como el primer dia. El problema de trasladar un juego de simulación aérea a consola es la calidad final del producto que sacrifica el realismo para crear títulos directos y divertidos que nunca han dejado de ser un souvenir junto a grandes obras maestras de PC como Microsoft Combat Flight Simulator o Falcon 4.0 Allied Force.
IL-2 Sturmovik: Birds of Prey narra las batallas más importantes de la 2ª Guerra Mundial, con un rigor pasmoso; las secuencias cinemáticas son auténticos documentales del conflicto que son tratados de una forma exquisita. El tipo de misiones son muy atractivas y variadas y nos llevaran desde Inglaterra hasta un excepcional ultimo capitulo en Berlín, pasando por Stalingrado, Sicilia, Rusia y la batalla de las Ardenas.
Jugabilidad
La solución planteada para llevar a consolas IL-2 Sturmovik: Birds of Prey se basa en ofrecer tres tipos de modos jugables distintos, pasando del modo arcade mas directo, al modo realista en el que se exige pericia, planificación, y muchas horas a los mandos; Por último, el modo simulación, en el que encontramos la verdadera esencia de un simulador aéreo.
El modo arcade, resulta bastante exigente y no encontraremos una simulación arcade al uso en la que podamos realizar piruetas fastuosas contra la ley de la gravedad, es una jugabilidad más serena y realista en la que a las pocas horas de tomar los mandos de las naves se va reforzando la sensación de seguridad. Incluso en el modo de juego más accesible el titulo se muestra radicalmente riguroso y realista, y en ningún momento ensucia la marca IL-2.
Es cierto que el juego no consigue llegar a las cotas de realismo que muestran los grandes simuladores de PC, pero juega su gran baza en el hecho de no aburrir en ningún momento a los jugadores habituales de consola, que están mas acostumbrados a una acción más directa y demoledora y que tras unas horas de afrontar un simulador exigente opta por dejar el titulo cogiendo polvo en la estantería.
En cuanto procedemos a jugar el titulo por primera vez, este nos obliga a pasar por un tutorial en el que poco a poco y de manera muy eficaz iremos aprendiendo desde las maniobras más básicas hasta las más complicadas. El tutorial dispone de varios modos de aprendizaje que pasan del arcade al modo realista para acabar con el sistema de control más complejo de todos: el modo simulador.
Las sensaciones una vez hemos empezado con el tutorial son mucho más serenas de lo que cabria esperar en un simulador para consola. Pronto empezaremos a aprender a usar las armas, a desplegar el tren de aterrizaje, etc. y poco a poco iremos tomado el control de la aeronave. Esta sensación se debe a la incorporación de un motor de física muy realista que refuerza la sensación real de manejo del avión, ya que tener bajo control varios elementos importantes para la estabilidad de la nave como la velocidad, la altura y la forma en la que afrontamos los giros, que pueden descontrolarnos el avión y hacernos caer en barrena denota que el control arcade es más exigente que en el resto de simuladores vistos en consola.
Disponemos de tres tipo de visión: La trasera, en la que vemos el avión por completo, la interior en la que se puede disfrutar de la cabina y la exterior en la que contamos con una serie de ayudas visuales que la hacen perfecta para entrar en combate, la conjugación de las tres es perfecta para las situaciones para las que están preparadas y se realizan de forma perfecta ya que se puede cambiar la vista con solo apretar uno de los botones del mando. Derribar a los enemigos no es una tarea tan fácil como apuntar y disparar, ya que tenemos que contar con la velocidad y la distancia a la que nos encontramos del enemigo a batir, ya sean posiciones de tierra, en el mar o directamente en los combates aéreos contra otras aeronaves. Contamos con una mirilla y una opción de zoom con la que podremos apuntar de forma bastante eficiente al objetivo. Todos los objetivos se pueden marcar a distancia y se nos indicara en pantalla la velocidad y la distancia que nos separa de él. En el sistema de control realista ya no contaremos con alguna de las ayudas especificas del modo arcade como la asistencia para apuntar. Ademas las leyes físicas son bastante mas duras con nosotros, con lo que toma mayor importancia el control del avión , la velocidad y la anticipación. El modo simulador es una joya para consola, las físicas son tan realistas que desesperaran a los jugadores más experimentados, y deberemos tener en cuenta todos y cada uno de los sistemas y controles de los que dispone el avión, como los flaps, las aletas de centrado y la velocidad en los giros, que nos pueden hacer caer en barrena al mas mínimo fallo o en movimientos no planificados.
IL-2 Sturmovik: Birds of Prey transmite sensaciones muy placenteras una vez nos hemos hecho con el control, el esfuerzo y la constancia que requiere el aprendizaje desde el modo arcade se ve recompensado de sobra, aun mas si queremos ir experimentando y aprendiendo poco a poco nuevos estilos de pilotaje más avanzados. Las opciones de aprendizaje que ofrece el simulador son amplísimas llegando a poder disfrutar de un modo entrenamiento en el que podremos probar con nuevos estilos de pilotaje en el escenario que prefiramos.
El modo campaña cuenta con 20 misiones diferentes dispersadas por toda Europa en 6 localizaciones diferentes y por si fuera poco contamos además con medio centenar de misiones individuales en las que podremos disfrutar de nuevos desafíos en cada una de las localizaciones del modo campaña. A lo largo de las misiones iremos desbloqueando nuevos aviones, cada uno con sus especificaciones únicas, lo que conlleva en la mayoría de los casos un pilotaje distinto, resultando una experiencia muy rica y divertida.
Las misiones en las que debemos participar son muy variadas, participaremos en patrullas, ataques a fuerzas terrestres lanzando bombas y misiles, atacando buques enemigos o participando en ataques discriminados a ciertos objetivos primordiales para la resolución de la batalla. Durante toda la aventura iremos acompañados de un escuadrón al que podremos dar algunas órdenes. En este punto se aprecia un cierto encorsetamiento del título, ya que el trabajo sucio siempre lo tendremos que realizar nosotros y las ordenes se limitan a objetivos secundarios que aportan muy poco a la resolución de las batallas en la que nos encontramos envueltos.
Gráficos
El nivel grafico de IL-2 Sturmovik: Birds of Prey consigue de una forma muy natural desarrollar una ambientación muy creíble. Los escenarios en los que nos moveremos son muy grandes y están muy elaborados, aunque si volamos a pocos metros sobre el suelo vemos ciertos fallos en la calidad de los árboles y de algunas campiñas. Las batallas se ven reflejadas con un altísimo número de detalles y podremos observar desde pilotos que han optado por tirarse en paracaídas tras ser inutilizado su avión, las columnas de humo en los enemigos en los que hemos hecho diana o el fuego en los buques que están siendo atacados.
El número de unidades en pantalla es elevadísimo y todo se mueve de forma muy suave y natural. El diseño de los aviones es fantástico y tienen un excepcional parecido a los aviones de los que se ha tomado referencia. El sistema de daños en el avión viene indicado en pantalla a través de un icono en el que se nos muestran los daños recibidos en la nave en las diferentes partes en la que se ha recibido el impacto, aunque también se pueden ver reflejados desde el exterior con un alto grado de realismo, asi podremos ver como el impacto de un proyectil ha dejado un agujero en cualquier parte del avión o los daños sufridos en el fuselaje. Dentro del avión destaca la fidelidad con la que se han recreado las cabinas de los aviones. Disponemos también de un hangar en el que pueden ver con bastante detalle todos los aviones de los que disponemos en el juego.
Sonido
La banda sonora de corte orquestal acompaña de forma perfecta al título en todo momento. Los efectos de sonido están muy trabajados, aunque el doblaje se queda un poco corto con frases e castellano dobladas con acentos muy exagerados que hacen difícil la recepción de todas las ordenes que se nos da.
Multijugador
IL-2 Sturmovik: Birds of Prey dispone de cuatro modos multijugador que completan de forma excepcional el titulo. El primero es el llamado Combate Aéreo: un clásico “todos contra todos”. Tras seleccionar la configuración de la partida inicial (número de jugadores, nivel de dificultad, los aviones disponibles, el mapa, el tiempo límite, el límite de puntos, etc.) los jugadores ganan puntos por cada enemigo derribado. Él ganador es el primer piloto en alcanzar el límite de puntos o el piloto con más puntos cuando el tiempo se agote. Batalla por equipos: donde después de seleccionar los ajustes iníciales, los jugadores se dividen en dos equipos. Al igual que en los combates aéreos, los puntos se ganan por cada avión enemigo derribado por el equipo. El ganador es el equipo que llega al punto límite de la primera o más puntos cuando el tiempo se agote. Ataque es un modo multijugador donde se deben destruir tantos objetivos en tierra del contrario como sea posible, mientras se defienden las posiciones en tierra propias. El ganador es el equipo con el mayor número de puntos, ya sea cuando el temporizador se agota, cuando se alcanza el límite de puntos establecido o el equipo elimina todos los objetivos en tierra de su enemigo. Tanto los objetivos aéreos como los terrestres aportan puntos, pero son los objetivos en tierra los que tienen más valor. Acabamos con los modos multijugador con captura el aeródromo: En la captura de campos de aviación, los jugadores tratan de capturar y mantener el mayor número posible de aeródromos enemigos. Se considera capturado un aeropuerto enemigo cuando se aterriza en él y mantienes tu avión en él durante un determinado tiempo sin ser destruido. En este modo todos los campos de aviación comienzan siendo neutrales por lo que la rapidez es crucial. Al comienzo de la partida se le asigna a cada equipo un determinado número de “entradas” que se van agotando cuando un jugador es abatido y se vuelve a incorporar a la partida. Una vez agotadas estas “entradas” el equipo es derrotado.
En las partidas que hemos podido disfrutar del juego no hemos encontrado Lag o ralentizaciones y todo funciona de manera muy suave y natural.
Conclusiones finales
IL-2 Sturmovik: Birds of Prey es un grandísimo simulador que consigue llegar a todos los jugadores y aportar grandes dosis de diversión sin pervertir el espíritu de los grandes simuladores de PC. Sin duda es el mejor titulo en su género que se puede encontrar para consola. La posibilidad de aprender nuevas formas de pilotaje, lo exigente del título en todos sus modos y la posibilidad de ir aprendiendo y ampliando nuestras capacidades en los diferentes modos disponibles, lo convierten en un juego que puede dar muchísimas horas de diversión, si a todo esto le añades un solvente modo el multijugador, el juego queda extremadamente completo. Unos gráficos muy elaborados y unos excepcionales extras convierten a IL-2 Sturmovik: Birds of Prey, en la joya de los cielos para consola.